Maya García Miró reanima objetos y materiales obsoletos a través de collages de inspiración surrealista, liberando la fuerza crítica y poética oculta en ellos. Su obra explora el potencial expresivo de lo descartado, invirtiendo la lógica de la modernidad y otorgando nueva vida a aquello que parecía condenado al olvido.

Entre resonancias de un kitsch gótico y ecos de una infancia tan idílica como inquietante, sus composiciones despliegan un universo cargado de nostalgia y extrañeza. Cada fragmento ensamblado parece interrogar el paso del tiempo, revelando tensiones entre la memoria personal y la historia colectiva.

Así, Maya García Miró construye un fascinante diálogo entre pasado y presente, donde la melancolía y la ironía se entrelazan para ofrecer una mirada crítica y profundamente sensible sobre la representación y el imaginario contemporáneo.